LA ORDEN DE LA DANZA DE PIEL
LA ORDEN DE LA DANZA DE PIEL Hola. Soy Caro. Un beso para los niños buenos que en la era de la IA me escriben esquelas en tinta de Nara en Armenio y Mandarín, mis tacones de cara blanca me calzan con dulzura, me hicieron una fuente en Miraflores y un jardín japonés en Carmen por cantar como Marilyn y bailar como Tongolele en la feria poco antes de mis quince. Formamos con el señor Tune y el señor Spencer la orden de St. George, crisol de lineas y ondas con delicadeza. Tras de nosotros hay eras interminables de historia de la humanidad y sufrimiento. Por eso aunque todos quieren estar, de momento nos reservamos el derecho de admisión. Aunque sea el súmmum del país dorado, somos delicados, exclusivos, vanidosos, no abrimos invitaciones o concursos. Ah sí. Enemigos, los de los chiqueros y las ruinas de ls raíces, endeudados por hacer lo que sea por ir a nuestros concursos y verbenas sin saber decir “Hi”, “Bonjour”u “Hola” en la lengua materna. Nosotros venimos del estado de Ma...