TRES MORILLAS DE CHACARITA A VERSAILLES

 

TRES MORILLAS DE CHACARITA A VERSAILLES

Tres morillas, de regreso al Rolls Royce, esperando en la entrada, salieron del cementerio, después de visitar las moradas de la milagrosa, el sastre, el zorzal, y el Soda. Para cada uno obsequiaron un clavel y una oración como una balada. La madrileña suntuosa hace la estrofa principal en castellano y londinense, y la sevillana y la quisqueyana, las de tierra caliente, hacen los "refrain" en dominicano, francés e italiano, y acompañan con guitarras de ciprés. El que importa es Waldo. El piano, el orquesta, el sastre. Para él, un minuto más de contemplación ante su aposento y el de su mamá, por vestir a Beethoven, Marisol, Karina, todos tus nenes de Torrelaguna, y lo lujosas que quedarían los discos en las voces de las tres morillas. La quisqueyana que se afincó en la villa histórica reconoce al sastre aunque hizo carrera con el superstar, con Ariola y los germanos. 

Después, por la ruta del Bondi, cantarán Oye Guitarra Mía de paseo en la limosina sin capó. Luego del paseo caminarán por Versailles, obsequiarán una muselina de los Spencer por sus triunfos y sus épicas en la canción junto al auto rojo, dedicado al Vélez campeón 2024 una noche como hoy, que hoy también la sevillana abrazó una muselina y flores por su victoria "Total", y la caribeña el Gran Soberano. Y se servirán en Sandro Helados uno de sambayón, de mascarpone o de pistacho siciliano. Haciendo las morillas de Jaén, Cris es Axa, Oli es Fátima, Angie es Marién. Tres morillas me enamoran. Tres moricas muy lozanas de muy lindo continente, van por agua a la fuente mas lindas que toledanas, y en sus hablas cortesanas parecien. Axa y Fátima y Marién. O tres chicas caminando, al estilo nuevo flamenco, al estilo Liebert por el Mediterráneo. Con tres morillas reverenciamos a los grandes, conmemoramos como en Montecarlo. Somos el oeste, el barrio, la familia, una cantada más, un trofeo más, un brindis más, una culposidad más.