LA DIVINA SALMAH

LA DIVINA SALMAH

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En este momento veo a Gianni Infantino el “big boss”, concediendo una gran medalla y otro gran abrazo a Ivana, antes de elevarse con la Copa. Tal vez la más apetecida o la más atractiva, sentando un precedente del fútbol de chicas, antes y después del Mundial de Oceanía. No había pasado en la historia. Estaba pensando en Ivana, Aitana, Teresa, Olga, la “striker”, con su media vuelta, haciendo el gol que yo, de varón masculino, quiero hacer desde niño también. Me he decidido por la divina Salma, Salma Paraluello, la divina Sarah Bernhardt en las tablas de París, la divina Frida Kahlo representada por Salma Hayek, otro gran retrato para la posteridad. Salma la morena, costeña, africana, original, única; no me ofendan con coincidencias; lo demás es publicidad. En el mundo del “status quo”, no tocar los moldes, ser uno más por vocación o por obligación, Salma no dejó un molde bueno. Cuando frente a Suecia o Países Bajos es todo incierto, Salma rompe la paridad. En la posta, Salma nos da la legua de más. Nada qué ver con aquel revés ante el Japón arrasador, escandaloso, casi perfecto, que lo imaginé jugando la final. Salma es el “Palomo”, la “Paloma”, Jonah Lomu, Usain Bolt, Williams vistiendo la de Ghana, madrugando antes que todos, devorándose los caminos. Salma nos da el sol azul celeste, a mediodía, en la sabana de Guinea, o en Nuestra Señora del Pilar. Salma celeste, mediterránea, chocolatera. No llegó Inglaterra al “sprint”, no dio el gran “slalom” después de un circuito, uan “performance” indiscutibles, con autoridad. España es campeón del mundo absoluto después de serlo en prejuvenil. España. Salma, están teniendo su domingo dulce, tropical, “datilero”. Barcelona no extraña a Messi ganando la League Cup, triunfando en los pantanos, o a Neymar en la liga de Las Mil y Una Noches. España recibirá en su terruño a los legítimos, sin envidias o frustraciones por aquello que “me ilusionó”. Salma ocupará la terraza del convertible, mañana ira por una marca nueva, o por un trofeo nuevo para las chicas.