GHANA BLUES

      

GHANA BLUES

Al momento que Iñaki ingrese este 24 de noviembre al 974 en Doha con la campista de Ghana y juegue el primer balón frente a Portugal, habrá alcanzado un registro tanto bizarro como excepcional como es jugar con un tercer seleccionado en su carrera después hacerlo con la Roja y la Euskal Selekzioa. Tres selecciones y solo los elegidos cumplen el sueño de la convocación por su soberanía. Pero para mí Iñaki es un elegido de una escena más noble como es la escena de la inclusión global y que nadie más alcanza.  Hoy al momento de leer la noticia paré todo, trabajo, estudio, mi diseño de producto, mi francés, mi piano, mis chicas, porque yo también siento el llamado primitivo de estar aquí, reir como un niño, sentirme incluído después de hacer la fila muchas veces y quedarme atrás, no ser parte, querer un por qué y no saber la respuesta. Yo también siento el llamado de regresar a la fuente, lo raizal, lo artesanal, sembrado en la tierra. Inaki no puede estar mejor acompañado que por el Athletic Club, hogar, forma de vida, patio de juegos, sin discriminaciones o egos, siendo como es, su identidad, su excelencia. Iñaki es también un excelente, ganador, campeón, fetiche de muchos profesionistas de este juego y codiciado por la élite se queda en el Athletic, con el más. En esta selva local de propaganda de guerra que excluye, hostiga, obliga a ser uno más, a callar la inocencia, a autolastimarse, yo quiero ser como Iñaki, con su piel morena, su garbo natural, libre, gitano, bohemio. Yo quiero que convide a Nico su hermano y vayan juntos, a reunirse con más monstruos de la élite en Ghana, Mensah, Amartey, Partey tomando el testigo de Abedi Pelé y deslumbrar como lo hicieron en Alemania y Sudáfrica. Yo quiero antes del Mundial visitar Bilbao, Portugalete en su 7o. centenario y conseguir el autógrafo de los hermanos.